Ese es el tema de este artículo, pero primero, te cuento: El otro día vi este titular: “Estudios científicos revelaron que el diálogo interno (en voz alta) no solo es común, sino que también brinda beneficios significativos al cerebro”. ¿Te imaginas? Algo que para muchas personas puede ser símbolo de locura, ahora los científicos demuestran que puede traer beneficios significativos al cerebro. CÓMO ME FUNCIONA A MÍ A mí me alegra que este tipo de información sea investigada y divulgada. Porque realmente es una enseñanza milenaria. Y porque además, a mí y a los clientes a los que llevo años recomendándoles esto, nos ha venido fenomenal para darnos cuenta de qué hay en nuestra mente. MOMENTO AUTORREFERENTE Aquí no te queda otra que probar, si es que te parece útil. Experimentar qué pasa cuando decides escucharte cuando hablas. O incluso, hablar contigo mismo para escucharte. ¿Y por qué digo que te puede relajar? Imagina que estés teniendo problemas con lo que sea: una situación que está pasando en tu vida ahora, una relación, lo que sea. Y que no entiendes por qué eso que no quieres, pasa. Entonces te hablas y te escuchas. Sin límites, sin juicios, sin expectativas. Una escucha neutra. Y te das cuenta que lo que sale por tu boca no tiene nada que ver con lo que piensas sobre esa situación, o con lo que sientes. O sea, no hay coherencia. Y aquí viene la relajación. DARTE CUENTA que no estoy siendo coherente y que posiblemente por eso, las cosas se están complicando. Si tu mente dice una cosa, tus palabras otras y tu emoción va por otro lado, tienes todas tus fuerzas divididas y esto es directamente un caos. Por eso ves caos fuera. Así que cuando lo ves, te relajas, porque darte cuenta de algo es una liberación. Ya luego te toca dar los pasos para alinear tus fuerzas internas, pero ya eso es otra historia. Mi recomendación es que experimentes. Y si lo que quieres es relajarte, que te suscribas dejando tu email debajo. Cada día te mando un correo compartiéndote muchísimas formas de encontrar la tranquilidad dentro de ti. Un abrazo, Naylín |
Hablarte a ti mismo en voz alta NO es un símbolo de locura
¿Cómo ves si te digo que escuchar lo que dices tú mismo te puede relajar?