Listo, ya estás dentro.
Me alegra que lo hayas tenido tan claro y que a pesar de esa parte de ti que tiene resistencia al cambio (casi todos la tenemos), hayas hecho el gesto simple de decir sí a través de ese click.
Te acabo de enviar el primer correo que se llama «Ya estás dentro!».
Ahí tienes el audio de regalo.
Así que te recomiendo que:
Nos vemos dentro.
Un abrazo,
Naylín